En todo el recorrido es obligatorio llevar el perro atado, por lo tanto es recomendable llevar una correa extensible para darle mayor libertad.
Nosotros hicimos la excursión desde el parking que está situado a las afuera de Espot (ya dentro del parque) hasta el Estany de Sant Maurici. La duración de la excursión es de unas 3 horas (ida y vuelta) y de un nivel bastante sencillo, apto para hacer con niños o gente mayor. Los primeros 450 metros de trayecto están adaptados para acceder en silla de ruedas (y si subes con taxi arriba en el Estany también hay una zona adaptada).
Casi todo el trayecto se hace por un frondoso bosque, lo cual nos permite estar a la sombra y fresquitos, indispensable si lo hacemos en verano para que nuestros perros no sufran por el calor. Además en muchas partes del camino nos encontramos riachuelos en los que refrescarnos toda la familia (a nuestros perros les encantó).
Una vez arriba la vista es espectacular pero no te permiten bañarte en el Estany. Si tenéis más energía, a partir de aquí podéis visitar una cascada preciosa y otros lagos más arriba.
Por cierto, hay baño tanto en el parking como arriba en el Estany.
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