miércoles, 5 de agosto de 2009

MALLORCA

  • Alojamiento: Fuímos a unos típicos apartamentos de veraneo donde admitían perro, con una amplia terraza.

  • Transporte: Para viajar a las islas hay tan solo dos opciones; o barco o avión. Viajar en avión se nos planteaba bastante complicado ya que a parte de pagar una cantidad para viajar con tu fiel compañero (bastante elevada por cierto), meterlo en un transportín homologado y en la gran mayoría de ocasiones tener que dejarlo en la bodega del avión, existe el problema de desplazarte por la isla. Puesto que viajas con perro es difícil alquilar un coche donde se permitan animales...Así que nosotros optamos por la solución más fácil en nuestro caso; viajar en barco, de esta manera podrímos llevar nuestro coche con nosotros y no tendríamos ninguna pega para desplazarnos libremente por toda la isla.

    Cabe decir que nosotros cometimos un error de principiantes...aunque previamente nos informamos de como viajaría a bordo nuestra mascota, al llegar el día y subir al barco descubrimos que las zonas “habilitadas” para perros no estaban muy bien que digamos...En la información nos comentaban que existían jaulas dentro del barco, que era obligatorio dejar el perro dentro de una de ellas y que los dueños podían irlo a visitar durante todo momento. Pero la situación que nos encontramos al embarcar fue que había tan solo jaulas dentro del parking (donde había un ruido casi insoportable para humanos, no digamos entonces para un perro!) y en cubierta (expuesto a la temperatura del exterior y a la meteorología). La misma tripulación nos recomendó dejar al perro en el coche (aunque en la información que nos habían facilitado al comprar los billetes especificaba que estaba prohibido). Acabamos por dejar al perro dentro el coche con las ventanas un poco abiertas y con un cazo de agua por si tenía sed durante el viaje. Cuando empezamos a navegar decidimos ir a visitar a nuestro compañero y nos encontramos con la desagradable sorpresa de comprobar que no se podía acceder al parking.

    De esta experiencia aprendimos que la próxima vez que viajemos en barco nos cojeremos un camarote, sitio dónde está permitido que haya un perro dentro de un transportín.

  • Lugares destacados:

        • Palma: Es una bonita ciudad para pasear con nuestro compañero de cuatro patas.

        • Valldemossa: Precioso pueblo donde puedes disfrutar de dulces típicos de la isla. Un paseo ideal para llevarte a tu mascota.

        • Can Pastilla: El apartamento donde nos alejamos se encontraba en esta zona. Es una zona muy turística, pero tiene un largo paseo en la playa donde puedes hacer largos paseos con tu compañero. Allí mismo alquilamos una espécie de carromato-bici y nos pasamos una hora pedalenado al compás de la carrera de nuestro perro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario