- Alojamiento: En esta ocasión fuimos a un hotelito del centro de la ciudad ( Husa hotel Via Romana), de esta manera nos era más fácil el entrar y salir, y podíamos salir a pasear sin la necesidad de coger el coche. Solo se permitía el perro en la habitación.
Recomendamos hacer este destino en una época en la que no haga mucho frío ni mucho calor, y si es posible mirar las previsiones meteorológicas ya que es un engorro hacer las comidas en terrazas junto a nuetra mascota...y si llueve no digamos!.
- Transporte: Nos desplazamos en coche ya que de esta manera nos era muchisimo más fácil hacer escapaditas por la zona.
- Lugares destacados: Pasear por la zona antigua es muy agradable, y si te alejas un poco del centro hay unos cuantos parques para pasear con tu compañero.
Aconsejamos visitar el Monasterio de Piedra. Aprovechando la cercanía, nos fuímos a pasar el día al Monasterio de Piedra. Es un lugar ideal para ir con nuestro perro, ya que tienen entrada libre y es una gozada ver todo el entorno y las cascadas de agua que hay. Recomendamos llevar en el coche un gran paquete de toallitas (por lo que pueda pasar) y una toalla para poder secar a nuestro amigo en el caso de que se tumbe en un charco de agua!.
Lo mejor: Lo que mas nos gustó sin duda fué la visita al Monasterio de Piedra, sitio muy muy recomendable.
Lo peor: En nuestro caso la lluvia.
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